El pleno del Parlamento Europeo (PE) dio el pasado 28 de abril su visto bueno al texto final de la conocida como "directiva de las bolsas de plástico", cuyo uso será restringido como una iniciativa en favor del medio ambiente. La directiva busca acabar con las bolsas de plástico en la Unión Europea (UE), que implican un enorme riesgo para el planeta dado el largo periodo hasta la descomposición de la materia.
Para implementar la medida, los países tendrán que optar por asumir objetivos de reducción del uso de las bolsas de plástico de un grosor menor de 50 micras, las más habituales en la UE, u obligar a que los comercios cobren por ellas a los clientes sin excepciones.
Los estados miembros que elijan la primera opción deberán tomar medidas para asegurarse de que, a partir de 2020, no se utilicen más de 90 bolsas ligeras por persona al año, para reducir aún más su uso a partir de 2026, hasta las 40 por persona.
Si los países se decantan por ponerles un precio, deberán asegurarse de que, a partir de 2019, estas bolsas no sean ofrecidas de manera gratuita a los clientes.
Estas medidas no se aplicarán a aquellas bolsas extremadamente ligeras (de menos de 15 micras) que se utilizan, por ejemplo, para proteger los alimentos.
Las bolsas de plástico son uno de los problemas más grandes cuando se tratan cifras relacionadas con los residuos en la Unión Europea y por ello los 28 países de la UE deberán adoptar al menos una de estas dos propuestas:
El Parlamento Europeo está estudiando de forma exhaustiva el impacto sobre el medio ambiente de materiales como el plástico oxo-biodegradable que con el tiempo se va fragmentando en pequeñas partículas. Para el año 2017 la Comisión Europea deberá proponer el etiquetado y el marcado de productos de las bolsas de plástico biodegradables y compostables para que sean fácilmente reconocibles. Los eurodiputados miembros de la comisión de medio ambiente han comentado que si el plástico revolucionó nuestro modelo productivo y de consumo hace mucho años, el cambio y la revolución se hará hacia un modelo de economía circular y sostenible.
En muchos países las bolsas de plástico ya se pagan y ha quedado patente que es una buena herramienta para la reducción de su uso. En Europa la media es de unas 190 bolsas al año, aunque países como Dinamarca y Finlandia están sólo en 4 bolsas por persona al año.
Las bolsas de plástico se fabrican en minutos, tienen una vida útil de minutos, pero tardan un 500 años en desaparecer.
Ver Directiva UE 2015/720