Los objetivos básicos de la política de residuos de la Unión Europea (fijados en la Directiva 2008/98/CE, de 19 de noviembre, sobre los residuos) son prevenir los residuos y promover la reutilización, el reciclaje y la recuperación para reducir el impacto ambiental de la generación de residuos.
Para alcanzar este objetivo se contemplan, entre otras medidas, la elaboración de planes locales de prevención de residuos municipales. Esta herramienta permite planificar y aplicar a medio y largo plazo una estrategia para conseguir la participación de los diferentes agentes implicados a nivel local en la prevención de residuos para alcanzar los objetivos de reducción deseados. Entre otras medidas se contempla el compostaje doméstico y comunitario, la promoción de consumos inmateriales, la promoción de pañales reutilizables, el pago por generación de residuos, la compra verde, los mercados de intercambio, etc.
La Directiva Marco de Residuos de la UE constituye el principal instrumento normativo para cambiar el enfoque de la gestión de los residuos en Europa, al centrar su objetivo en la prevención y el reciclado. Esta Directiva refuerza el principio de jerarquía en las opciones de gestión de residuos. Siguiendo esta jerarquía, la prevención es la mejor opción de gestión seguida y en este orden, de la preparación para la reutilización, del reciclado, de otras formas de valorización (incluida la energética) y por último de la eliminación (el depósito en vertedero entre otras).
El objetivo de la aplicación de la jerarquía de residuos es desplazar la mayor parte de las actuaciones de gestión de los residuos hacia los escalones superiores de la jerarquía, tal y como puede verse en el gráfico siguiente, siendo la prevención de los residuos la primera prioridad en la medida en que es la opción ambiental (y económicamente) más sostenible.
Estos planes deben incluir objetivos de prevención y el detalle de las medidas que se prevén para su consecución. La definición de indicadores también es una herramienta útil para su monitoreo. Por otra parte, hay varios factores, tanto económicos como competenciales que pueden determinar en gran medida los resultados alcanzados.
Para la consecución de buenos resultados en materia de prevención de residuos es necesario combinar diferentes tipos de instrumentos: técnicos, organizativos, normativos, económicos y de comunicación y participación tal y como se muestra en las siguientes figuras.
Estos instrumentos de gestión deben ir dirigidos a los diferentes agentes involucrados en la prevención: productores, consumidores, agentes sociales, administración, etc.
El uso de estos instrumentos de forma independiente conlleva una reducción de la eficacia. En cambio, si se desarrollan en paralelo y con la participación de todos los agentes, se crean sinergias que mejoran los resultados obtenidos. Por lo tanto, hay que conseguir una participación conjunta entre los agentes implicados y lograr la concurrencia del mayor número y tipo de instrumentos de prevención:
INSTRUMENTOS LOCALES DE PREVENCIÓN
Instrumentos técnicos: tienen como objetivo alcanzar una reducción en el consumo de recursos naturales, la minimización del contenido de sustancias tóxicas o la disminución de la cantidad de residuos finales, entre otros.
Instrumentos Económicos: su objetivo es conseguir un cambio en la conducta de los agentes implicados mediante una compensación o penalización económica.
Instrumentos educativos y comunicativos: tienen como objetivo alcanzar un cambio en el comportamiento del agente implicado mediante el ofrecimiento de información sobre los impactos ambientales asociados a la generación de residuos, los beneficios que supone la prevención y las actuaciones que se pueden llevar a cabo.
Instrumentos normativos: Pretenden alcanzar un cambio en el comportamiento del agente implicado mediante la aprobación y la aplicación de la normativa local que regule las actuaciones en materia de prevención.
Instrumentos organizativos: su objetivo es establecer un sistema organizativo con el fin de coordinar los distintos agentes, instituciones y procesos implicados en la prevención.
Ver Directiva 2008/98/CE